El equipo chino propuso que el grafeno de pocas capas puede haberse formado en la actividad volcánica en las primeras etapas de la existencia de la luna, y haber sido catalizado por los vientos solares que pueden remover el suelo lunar.
Ciudad de México, 9 de agosto (SinEmbargo).– Un misterio revelado sobre la construcción de las pirámides de Egipto, las imágenes de la Tierra y el alcance de la contaminación de dióxido de carbono en la atmósfera, el descubrimiento más reciente sobre la superficie lunar y otros temas se desmenuzaron en Galileo, el programa sobre ciencia de Estudio B, esta semana.
A continuación, un breve repaso de los temas que se abordaron a detalle en el programa:
LA LUNA FORMÓ GRAFENO NATURALMENTE
Muestras traídas por la misión Chang' e 5 en 2020 han revelado la existencia en la Luna de grafeno de pocas capas formado naturalmente, una sustancia que consiste en átomos de carbono en finas capas.
En la Tierra, el grafeno se está convirtiendo en una estrella en las ciencias de los materiales debido a sus características especiales en óptica, electricidad y mecánica.
Un equipo, dirigido por los profesores Meng Zou, Wei Zhang y el ingeniero senior Xiujuan Li de la Universidad de Jilin y Wencai Ren del Instituto de Investigación de Metales de la Academia China de Ciencias, analizó una muestra de suelo lunar con forma de aceituna, de unos 2.9 milímetros por 1.6 mm.
Chinese researchers have for the first time discovered natural few-layer graphene in the lunar soil samples brought back by the Chang'e-5 mission, following observation and analysis of the samples.
The study was published in the journal National Science Review. pic.twitter.com/4axv7rDIWh
— China Science (@ChinaScience) June 24, 2024
Usando un espectrómetro especial, los investigadores encontraron un compuesto de hierro que está estrechamente relacionado con la formación de grafeno en una sección rica en carbono de la muestra. Luego utilizaron tecnologías avanzadas de microscopía y mapeo para confirmar que el contenido de carbono en la muestra comprendía "copos" que tienen de dos a siete capas de grafeno. Publican resultados en National Science Review.
El equipo propuso que el grafeno de pocas capas puede haberse formado en la actividad volcánica en las primeras etapas de la existencia de la luna, y haber sido catalizado por los vientos solares que pueden remover el suelo lunar y los minerales que contienen hierro que ayudaron a transformar la estructura de los átomos de carbono. Agregaron que los procesos de impacto de meteoritos, que crean entornos de alta temperatura y alta presión, también pueden haber llevado a la formación de grafeno.
FUERZA HIDRÁULICA AYUDÓ A CONSTRUIR LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO
La pirámide escalonada de Zoser, la más antigua de las pirámides icónicas de Egipto, con 4.600 años, pudo haber sido construida con la ayuda de un sistema de elevación hidráulico único.
Un nuevo estudio publicado en PLOS ONE sugiere que el agua podría haber podido fluir hacia dos pozos ubicados dentro de la propia pirámide, donde esa agua podría haber sido utilizada para ayudar a subir y bajar un flotador utilizado para transportar las piedras de construcción.
Se cree que la pirámide de Zoser, también conocida como la pirámide escalonada, se construyó alrededor del 2680 a. C. como un complejo funerario para el faraón Zoser de la Tercera Dinastía. Sin embargo, el método exacto de su construcción sigue sin estar claro.
En este nuevo análisis interdisciplinario, los investigadores sugieren que el cercano recinto de Gisr el-Mudir, una estructura previamente inexplicada, puede haber funcionado como una "presa de control" para capturar agua y sedimentos. Además, una serie de compartimentos excavados en el suelo fuera de la pirámide pueden haber servido como una instalación de tratamiento de agua, permitiendo que los sedimentos se asentaran a medida que el agua pasaba por cada compartimento subsiguiente.
El agua podría haber podido fluir hacia los propios pozos de la pirámide, donde la fuerza de su ascenso podría ayudar a transportar las piedras de construcción.
¿CÓMO SE BUSCA VIDA FUERA DE LA TIERRA?
Si existen civilizaciones extraterrestres avanzadas, una de las razones por las que podrían ser difíciles de detectar con telescopios es que sus necesidades energéticas pueden ser relativamente modestas. Esa es la conclusión de un estudio que científicos de la NASA han publicado en la revista Astrophysical Journal.
Si su cultura, tecnología y tamaño de población no requieren grandes cantidades de energía, no se les exigiría que construyeran enormes estructuras de recolección de energía estelar que pudieran ser detectadas por los telescopios actuales o propuestos. Dichas estructuras, según nuestra propia experiencia terrestre, podrían ser conjuntos de paneles solares que cubrieran una parte significativa de la superficie de su planeta o megaestructuras en órbita para aprovechar la mayor parte de la energía de su estrella madre, ambas cosas que podríamos ser capaces de detectar desde nuestro propio sistema solar.
"Hemos descubierto que, incluso si nuestra población actual de unos 8 mil millones se estabiliza en 30 mil millones con un alto nivel de vida y sólo utilizamos energía solar como fuente de energía, seguiremos utilizando mucha menos energía que la que proporciona toda la luz solar que ilumina nuestro planeta", dijo en un comunicado Ravi Kopparapu, del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, autor principal del artículo.
Los investigadores utilizaron modelos informáticos y datos satelitales de la NASA para simular un planeta similar a la Tierra con distintos niveles de cobertura de paneles solares de silicio. A continuación, el equipo modeló un telescopio avanzado como el Observatorio de Mundos Habitables propuesto por la NASA para ver si podía detectar paneles solares en el planeta a unos 30 años luz de distancia, que es relativamente cercano en una galaxia que se extiende a más de 100 mil años luz.
Descubrieron que se necesitarían varios cientos de horas de tiempo de observación con ese tipo de telescopio para detectar las señales de los paneles solares que cubren aproximadamente el 23 por ciento de la superficie terrestre de un exoplaneta similar a la Tierra. Sin embargo, el requisito para que 30 mil millones de seres humanos tuvieran un nivel de vida alto era de tan solo un 8.9 por ciento de cobertura de paneles solares.
UN PLANETA ASEDIADO POR CO2
Watch carbon dioxide move through Earth’s atmosphere.
With this high resolution model, scientists can see CO2 rising from sources like power plants, fires, and cities and watch how that CO2 spreads via wind patterns and atmospheric circulation. https://t.co/WQzQl0oQq1 pic.twitter.com/DWdELDZKVC
— NASA Earth (@NASAEarth) July 31, 2024
Este mapa global, publicado por la NASA, muestra las concentraciones de dióxido de carbono a medida que el gas se desplaza por la atmósfera de la tierra desde enero hasta marzo de 2020, impulsado por los patrones de viento y la circulación atmosférica.
Debido a la alta resolución del modelo, puede hacer zoom y ver cómo aumentan las emisiones de dióxido de carbono de las centrales eléctricas, los incendios y las ciudades, y luego se propagan por los continentes y los océanos. En China, Estados Unidos y el sur de Asia, la mayoría de las emisiones provienen de centrales eléctricas, instalaciones industriales y automóviles y camiones.
Mientras tanto, en África y Sudamérica, las emisiones se originaron principalmente en incendios, especialmente aquellos relacionados con la gestión de la tierra, las quemas agrícolas controladas y la deforestación, junto con la quema de petróleo y carbón. Los incendios liberan dióxido de carbono mientras arden.
El mapa fue creado por el estudio de visualización científica de la nasa utilizando un modelo llamado “GEOS”, abreviatura del Sistema de Observación de la Tierra Goddard.
GEOS es un modelo meteorológico de alta resolución, impulsado por supercomputadoras, que se utiliza para simular lo que está sucediendo en la atmósfera, incluidos los sistemas de tormentas, las formaciones de nubes y otros eventos naturales. El sistema extrae miles de millones de puntos de datos de observaciones terrestres e instrumentos satelitales. Su resolución es más de 100 veces mayor que la de un modelo meteorológico típico.
Los científicos del clima querían saber qué mostraría GEOS si se utilizara para modelar el movimiento y la densidad del dióxido de carbono en la atmósfera global. Este es el preocupante resultado: estamos viendo casi casi en vivo y en directo cómo se llena de dióxido de carbono nuestro mundo, el único que tenemos.